En una emotiva y solemne ceremonia celebrada en la plaza Ayacucho de la ciudad de Cumaná, el estado Sucre se vistió de gala para recordar y honrar un momento trascendental en la historia de América del Sur: la Batalla de Ayacucho.
Este acontecimiento marcó el punto culminante en la lucha por la independencia del Perú y de toda América del Sur, otorgando el título de Gran Mariscal de Ayacucho al ilustre cumanés, Antonio José de Sucre. La valentía y el espíritu indomable del Abel de América fueron enaltecidos por autoridades regionales, militares y civiles, quienes reafirmaron el compromiso de mantener vivo su legado de soberanía y libertad.
En palabras del gobernador del estado Sucre, Gilberto Pinto: «La Libertad nunca se da por sentada, debemos mantenernos unidos y firmes en la defensa de nuestra Patria y América«. Con este llamado a la unidad y la responsabilidad compartida, se reafirma el compromiso de seguir promoviendo principios de igualdad, respeto y solidaridad para garantizar un futuro próspero para todos los habitantes de Sucre y de la nación.
Actos culturales y discursos emotivos llenaron de júbilo la plaza Ayacucho, recordando la gesta emancipadora que selló la independencia de los pueblos americanos. El historiador Luis Rafael Peñalver destacó la importancia de la Batalla de Ayacucho como un faro de esperanza para la actualidad, inspirando a las generaciones presentes a seguir luchando por un futuro de libertad y justicia.
El estado Sucre se enorgullece de su historia y de sus héroes, y reafirma su compromiso de preservar y honrar el legado de Antonio José de Sucre, el Gran Mariscal de Ayacucho
