Desde el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, compartió su experiencia en la reciente Cumbre de los BRICS, celebrada en Kazán, Rusia. Durante su intervención, destacó que se abordó una agenda alternativa centrada en cuestiones políticas, geopolíticas y diplomáticas, donde pudo expresar su visión sobre el desarrollo actual del mundo.
Maduro relató que, al arribar a Rusia, fue recibido «con amor y con los brazos abiertos» por el pueblo de Kazán y de todo el país. En este contexto, subrayó la existencia de una sólida y positiva agenda de colaboración entre Rusia y Venezuela, atribuyendo su origen al legado del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Este, según Maduro, fue el pionero de unas relaciones históricas y humanas, fundamentadas en una perspectiva del siglo XXI.
En cuanto a su relación con el presidente ruso, Vladimir Putin, el líder venezolano lo describió como un destacado referente en la política internacional, elogiando su papel en la cumbre como un decisivo avance para consolidar la influencia de los BRICS en el escenario global. «Es un goleador nato», afirmó Maduro.
La participación de Venezuela en este encuentro internacional representa un paso más hacia el fortalecimiento de los lazos económicos entre ambas naciones, así como la continuación de esfuerzos en la apertura de una cooperación estratégica. Asimismo, recordó que en 1997, junto a Chávez, habían optado por el camino electoral para llevar a cabo una revolución enfocada en derrocar el poder político, una «revolución de Bolívar» en busca de una nueva independencia.