
Este lunes, el Vaticano ha confirmado que el Papa Francisco ha aprobado un decreto que reconoce un segundo milagro atribuido a la beata Carmen Elena Rendiles Martínez, lo que pavea el camino para su canonización como la segunda santa de Venezuela en la historia. Este acontecimiento es motivo de celebración para la comunidad católica venezolana y se espera que la canonización se realice en una fecha aún por definir, probablemente junto a la del venerado doctor José Gregorio Hernández.
Carmen Rendiles, quien nació en Caracas en 1903 y falleció en 1977, fue la fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús. A lo largo de su vida, se dedicó al servicio de los pobres, enfermos y sacerdotes, dejando un legado de amor y compasión. A pesar de haber nacido sin el brazo izquierdo, su discapacidad no le impidió cumplir su vocación religiosa ni desarrollar su notable talento artístico, aunque renunció a este último para consagrarse plenamente a Dios.
La Santa Sede ha atribuido a la intercesión de la beata la curación milagrosa de una mujer diagnosticada en 2015 con hidrocefalia triventricular idiopática. Según informes de la Oficina de Prensa del Vaticano, tras tocar una imagen de la monja, la paciente experimentó una mejoría rápida y sorprendente. «El 18 de septiembre comenzó a caminar y a comunicarse, expresando el deseo de ir a dar las gracias a la Madre Carmen«, se señala en el comunicado. La recuperación de la joven fue completa, estable y duradera, y se consideró inexplicable desde el punto de vista científico.
La noticia de la aprobación del segundo milagro por parte del Papa Francisco resuena con alegría y esperanza entre los fieles venezolanos, quienes ven en Carmen Elena Rendiles un ejemplo de fe y dedicación al servicio de los demás. Su canonización no solo honrará su vida, sino que también será un momento significativo para la Iglesia en Venezuela y un aliento para todos aquellos que buscan inspiración en su legado de amor y generosidad.