En un momento de profundo pesar, los hermanos de la promoción Tomás Montilla Padrón (1983-1987), lamentan la partida de Erling Rojas Castillo, destacado líder militar y Alférez Mayor, quien se une a las tropas Montillanas en el cielo celestial.
«Hermanos de la Tomás Montilla Padrón, expresar el dolor que podemos sentir en este instante, sin duda nos ayuda a superar la pena y el dolor, el hermano Erling se va y nos deja un legado de fortaleza y de conciencia, me tocó ser su compañero en curso en Cocollar, ahí aprendí a darle valor a su amistad, luego siempre no tocaron momentos sino difíciles, momentos de toma de decisión, jamás hubo un malentendido o de competencia, hoy más de 40 años de haberlo conocido, me considero su hermano y su amigo y me llena de orgullos serlo, vamos a recordarlo siempre con amor, con cariño, no olvidemos a su familia que es parte de la familia de la TMP, honor y gloria a Erling, alguien le dijo una el impertérrito, enfrento con valor su enfermedad, pero Dios sabe lo que hace, que su innegable voluntad de vencer nos mantenga más unidos que nunca, un abrazo para todos», expresó el capitán, Diosdado Cabello.
El Teniente José Vielma Mora, expresa un profundo dolor por la pérdida de su querido amigo, destacando la entrega apasionada de Erling en cada misión encomendada.
«El dolor que nos embarga a todos es profundo y sincero… Mi Gral. Div. Rojas Castillo, Erling P., se fue a formar las filas de las tropas Montillanas en el cielo celestial. Allí estará comandando junto a JESUCRISTO EL Cmdte de los ejércitos de Arcangeles, Ángeles y querubines, nuestro infatigable hermano, nuestro querido amigo, nuestro líder militar y Alférez Mayor ERLING ROJAS CASTILLO, excelente soldado de infantería e incansable patriota que rindió y se entregó con pasión en cada misión que se le encomendada, ese era Erling P. Rojas Castillo. Nos toca ahora tomar tus banderas y seguir adelante llevando la antorcha de la hidalguía y el honor… tamaña tarea que todos asumiremos con valor. Pido a Dios y a la virgen Santísima que le de mucha fuerza a una dama probada por su lealtad y amor que es su esposa Erika y a sus hijos e hijas, así como a su señora madre y hermanos resignarse ante la ausencia y soportar el terrible dolor de su partida. Que Dios todopoderoso lo reciba en sus brazos y que brille para nuestro hermano la luz perpetua, paz a sus restos … Padre, esposo, hijo, soldado y compañero ejemplar»
Extendemos un abrazo solidario a todos quienes comparten este difícil momento.
