
Durante la emotiva develación de la estatua en honor al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías en el estado La Guaira, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, hizo hincapié en la resistencia del pueblo frente al odio y la violencia promovida por sectores de la ultraderecha, que se someten ante el imperio. En este sentido, aseguró que «el Gobierno Bolivariano está derrotando un golpe de Estado cibernético, fascista, criminal y terrorista«.
En su discurso, el presidente Maduro destacó la importancia de la conciencia ciudadana y rechazó la violencia como medio de expresión política, recordando que su campaña se basó en propuestas y amor, sin incitar a la violencia. Asimismo, denunció la propagación del odio por parte de la ultraderecha, señalando que intentan debilitar la fuerza del pueblo.
El jefe de Estado hizo énfasis en la importancia de los símbolos patrios, como la bandera de Venezuela con sus ocho estrellas, que representan la unidad y la historia del país. Maduro definió el encuentro con el Poder Popular de La Guaira como una jornada de amor, justicia y reivindicación histórica, honrando además a los pueblos originarios.
La estatua en honor a Hugo Chávez se erige como un símbolo de la lucha por la paz y la justicia en Venezuela, mientras el presidente cuestionó por qué algunos aún temen a Chávez y reiteró su rechazo a la violencia fascista. Esta celebración se convirtió en un acto unitario cívico-militar-policial, fortaleciendo el espíritu de unidad y compromiso con la soberanía y el bienestar del país.
