

A través de un comunicado oficial dirigido a la comunidad internacional, Venezuela ha denunciado la reciente confiscación del avión utilizado por el Jefe de Estado, Nicolás Maduro, por parte del gobierno de Estados Unidos. Esta acción, ejecutada el pasado 2 de septiembre, ha sido descrita por el Ejecutivo venezolano como una «práctica criminal reincidente«, catalogándola como «piratería«.
En el comunicado, se hace hincapié en que esta operación forma parte de una supuesta «escalada» de movimientos en contra del Gobierno venezolano, particularmente tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. Se ha afirmado que Venezuela se reserva el derecho de emprender todas las acciones legales necesarias para reparar el daño causado a la Nación, así como cualquier otro perjuicio derivado de lo que consideran una política de sanciones coercitivas unilaterales.
Es importante destacar que la incautación del avión tuvo lugar en la República Dominicana, bajo el argumento de las sanciones impuestas por Estados Unidos a dicho país caribeño, según informó el Departamento de Justicia.
Venezuela insta a la comunidad internacional a analizar detenidamente este acontecimiento y a rechazar estas acciones que consideran violatorias del derecho internacional y de la soberanía de la nación. Se espera que este hecho sea abordado con la seriedad y la justicia que merece en el ámbito diplomático y legal correspondiente.